un diario posible: septiembre 2008

miércoles, 17 de septiembre de 2008

4 comentarios
Lorenza se come las lechugas que quedaron sobre la tabla de picar. Delante de un frasco con el cucharón, la espumadera, la cuchara de madera y la de servir fideos una cebolla que puse a germinar por pura curiosidad adquiere formas exóticas. Escucho por milésima vez un disco de Djavan. Estoy feliz y no sé por qué.
1 comentarios
Hoy a la mañana descubrí que tengo una asombrosa habilidad para:
volver a llenar de cosas en un minuto la mesa que dejé vacía la noche anterior escribir y decir cursilerías
enamorarme en primavera
sucumbir a las liquidaciones de fin de temporada
gastar más de lo que tengo
hacer regalos
perder el tiempo
perder el ómnibus
perder el tren
llorar con las comedias románticas
creer en las comedias románticas y en el cuento de la Cenicienta
entablar una conversación
emborracharme
divertirme
aburrirme
concentrarme
colgar
hacer confesiones
ponerme de mal humor
hablar de más...

lunes, 15 de septiembre de 2008

4 comentarios
Hoy cuando iba a trabajar me senté en el colectivo al lado de una chica que tenía los ojos rojos y húmedos. Cada tanto se secaba disimuladamente una lágrima con la mano y miraba con desconsuelo por la ventanilla. Enseguida pensé que lloraba por una pena de amor. ¿Por qué? ¿No puede la gente llorar por otras cosas? Por ahí es la primavera, pero se me ocurrió que estaba llorando por un hombre. Un hombre con el que se peleó; que la dejó; o al que ella dejó, y aunque sabe que hizo bien, igual llora, de nostalgia, de decepción. Un hombre que le gusta y que ni la mira, un hombre que le dijo que no... Yo siempre que me enamoré terminé llorando bastante. Y me pregunto: ¿somos nosotras? ¿son ellos? ¿es Venus "que goza unciendo formas y almas dispares bajo un yugo de bronce"? ¿Llegará algún día el amor tranquilo, el amor de almas afines que no se quieran lastimar?

lunes, 8 de septiembre de 2008

15 comentarios
Un blog se puede escribir como un diario?¿Para quién escribimos un diario? ¿Para nosotras mismas en el momento de escribirlo? ¿Para nosotras mismas cuando seamos grandes? ¿Para compartirlo con una amiga? ¿Tal vez para que nuestros hermanos o hermanas lo encuentren y lo lean a escondidas y nos extorsionen diciéndonos que se lo van a contar a mamá? Creo que un diario se escribe para todo eso junto, y tal vez para otras cosas que no se me ocurrieron todavía. Nunca tuve un diario, escribí siempre en papeles sueltos que se terminaron perdiendo, sin fechas, nada. Un blog puede ser un diario sólo en el sentido etimológico, porque busca lectores, no velada sino explícitamente. Un blog como un diario para escribir nimiedades, para registrar las aparentes continuidades, los cambios sutiles, lo visto, lo oído, lo leído, lo escuchado, lo pensado...