un diario posible: diciembre 2012

domingo, 23 de diciembre de 2012

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Bordar es la mejor manera de esperar,
eso lo sabían hace más de cien años.
Por eso Lola, Olimpia y Manina
sentadas al sol hacían su ajuar de novias,
puntada a puntada dibujaban flores, ramas
letras, puntillas, redes maravillosas
dibujos intrincados blanco sobre blanco.
Los novios no llegaron, y aunque las tres
seguían vírgenes las telas se mancharon
dentro del barco que las trajo de Canarias.
Lola, Olimpia y Manina seguían bordando
los ajuares que ya nadie iba a usar.
Cuando fueron pobres y viejas
les desarmaban a escondidas
los bordados hechos
y les daban el mismo hilo
para que volvieran a bordar.



viernes, 21 de diciembre de 2012

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Salgo a la noche estrellada de diciembre
la noche del solsticio
del año dos mil doce
de nuestra era.
A pesar de que la basura
todavía está en las calles
la ciudad huele
levemente a árboles.
En esta noche me jacto
de tener
la paciencia de una tejedora
el olfato de un sabueso
los ojos limpios
el poder suficiente
para hacer lo que se me cante
cada minuto
del resto de mi vida.